[et_pb_section][et_pb_row][et_pb_column type=»4_4″][et_pb_text]De sueños recurrentes.

Miro por la ventana y veo el pantano de Santa Anna al que no puedo acceder porque linda con esa parte de Lleida en la que de nuevo se ha alzado el toque de queda.

Parece un sueño recurrente, de nuevo estoy como hace unos meses.

Aunque algo ha cambiado.

Por ahora no tenemos que encerrarnos en nuestras casas y el clima asoma más caluroso pero las sensaciones son las mismas. Control, miedo, casa. Tener que dar explicaciones cada vez que cruzas la calle para comprar o ir a trabajar. Un papel que dice que me hago responsable de mi vida y mi salud impreso en la billetera. Como si antes no me hubiera declarado responsable de mi vida. Gel desinfectante ocupando el primer lugar en cosas que pensar y una mascarilla que parece un dedo acusador y nos recuerda que el otro es un peligro,ojo, y que nosotras somos un peligro para los otros.

Sin pretender entrar en teorías conspiranoicas la idea que «el otro es un enemigo para mí» no es algo nuevo. Es una idea con mucha fuerza y poder si la miras de cerca. Una idea que también(no solo) se está reforzando estos días dónde el abrazo es un peligro, el temporero un mal del que debemos alejarnos y las clases socialmente empobrecidas un muy posible foco de infección.

En medio de la neurosis nos olvidamos que somos personas habitando un planeta, que el colectivo al que pertenecemos es al de la humanidad y punto pelota.

El nosotros versus al vosotros arraiga fuerte y empezamos a tirar pelotas en patio ajeno. ¿ Esto va de culpar o esto va de gobernar nuestra propia autoresponsabilidad?

Me siento en un particular día de la marmota. ¿Qué beneficios nos aportaría observar también este momento presente desde una mirada simbólica? Es decir, si esto fuera un sueño que se repite en mi vida,qué mensaje trae? ¿

Si esto fuera una película, un sueño, cúal sería para ti el mensaje de fondo, la metáfora?

No se que temas te toca este momento presente, te comparto algunas posibles ideas:

El aire y los pulmones como nuestra capacidad de dar y recibir, merecer la vida, la tristeza en medicina china.

El otro como enemigo.

La mascarilla mordaza.

Yo como factor de riesgo. Injusticia.

El hambre de piel.

La parada.

El descontrol….

…y un largo suma y sigue…

 Si quieres compartir tu particular lectura onírica sobre esta situación como un sueño recurrente me encantará leerte en los comentarios ;).

Yo sigo con lo mío, y al final te propongo un ejercicio.

El sueño de vigilia se repite, pero como en los sueños mismos, esos que llamamos recurrentes, algo cambia. Algo no es como la primera vez, puedo detectar cierta evolución. Ahora, conocemos un poco más a este ente invisible al ojo humano que nos acompaña y no lo digo solo por el Covid, también por nuestra propia cabecita igual de peligrosa. Sabemos o creemos saber cómo podemos convivir con él/ella, la invitación a quedarse en casa duele, pero ya no tanto. Tenemos argumentos de sobra para hacerlo. Tristemente tenemos experiencia directa o indirecta para tomarnos la situación desde una nueva perspectiva. Una perspectiva que no hubiera sido posible tener sin lo vivido meses anteriores. Pero la historia se sigue repitiendo como si aún no hubiéramos sido capaces de entender el aprendizaje que nos trae. Igual que los sueños recurrentes.

Esta recaída me hace pensar en el último eclipse solar que se dio justo en la entrada del verano. La luna robando luz al sol en el día que festejamos la salida hacia fuera y el goce por los frutos recogidos. Una luna que parecía decirnos: – Humanos, vengo a recordaros que hay algo de la puerta de los Dioses(abierta en el solsticio de invierno) que aún debéis atender). Y así también funcionan los sueños. Como eclipses lunares en días de sol. Como días de la marmota, aunque no exactamente iguales que el sueño inicial.

Por definición un sueño recurrente es un sueño que se repite exactamente igual para poner sobre la mesa algo que se ha quedado encallado o necesitamos resolver. Un tema recurrente en nuestra vida como nuestra relación con los hombres, con los límites o mamá.

Por suerte son pocos los sueños recurrentes de definición que podemos llegar a vivir. Si siempre fueran exactamente iguales podríamos entender que no ha habido ninguna evolución, que estamos en el mismo punto que empezamos. Cosa difícil ya que aunque sea muy sutil siempre estamos avanzando hacia delante. En un sueño recurrente normalmente la historia es la misma en esencia, pero se suelen dar pequeños o grandes cambios en su transcurso ya sea en escenarios, personajes, emociones o las propias acciones. Estos cambios pueden señalar los cambios que el soñador o la soñadora está haciendo en relación al tema. Una especie de prueba de algodón.

Aunque también pueden estar señalando cómo el mismo tema se expande en diferentes áreas de nuestra vida.

Así pues, si eres de las que suele tener sueños recurrentes o de las que ha aceptado el juego de observar esta situación como si fuera un sueño, te propongo un ejercicio.

*Toma el sueño de vigilia ( Situación del día) o el sueño de la noche que se repite.

*Busca el primer recuerdo que tengas de este sueño/situación. El detonante. El inicio.

*Toma papel y boli y describe la situación lo más objetiva que puedas para luego añadir tu sensación interna, es decir, emociones, pensamientos y asociaciones.

*Si tienes instaurado el hábito del diario te va ser más fácil el siguiente paso. Si no, tendrás que tirar de memória. Adelántate en el tiempo y busca esas situaciones/sueños en que la historia parece repetirse en su esencia a pesar de que el contexto cambie y observa.

Observa tu comportamiento/pensamientos y emociones y cómo éstos afecta al discurso del sueño/situación.

¿ Algo ha cambiado hacia una dirección positiva? Si es así felicitate por ello! Festeja tus logros. Si descubres que vas hacia atrás o estás más o menos como siempre, detente y escribe un relato, si si, un relato en el que desarrolles la situación en la dirección que te gustaría ir y releelo de vez en cuando.

De este modo, a través de la historia tal y como hacían los antiguos, le estarás dando un nuevo mapa a recorrer a tu cabecita. Una nueva ruta. Un nuevo viaje para salir del bucle del día de la marmota.

Si te animas a entrar al juego me encantará leerte! Y si te apetece que te acompañe en tu exploración personal a través de tus sueños, solo tienes que escribirme a info@oniricamente.com Felices No días de la Marmota. [/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]

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